El Vaticano decreta la supresión del Sodalicio de Vida Cristiana


El Vaticano decreta la supresión del Sodalicio de Vida Cristiana

La comunidad laical fue oficialmente disuelta este 14 de abril tras años de denuncias por abusos. El Sodalicio pidió perdón a las víctimas, a la Iglesia y a la sociedad

En un hecho histórico y significativo para la Iglesia Católica, el Sodalicio de Vida Cristiana ha sido formalmente suprimido como sociedad de vida apostólica laical, según anunció la misma organización a través de un comunicado publicado este 14 de abril de 2025. 

La firma del decreto de supresión se llevó a cabo en la sede del Dicasterio para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, en presencia de la Prefecta del dicasterio, Sor Simona Brambilla, y fue suscrito por el Superior General del Sodalicio. El Monseñor Jordi Bertomeu Farnós ha sido designado Comisario Apostólico para supervisar el proceso de cierre de la comunidad.

En su mensaje, la organización expresó un sentido pedido de perdón a las víctimas de los abusos cometidos en su interior, así como a la Iglesia y a la sociedad “por el dolor ocasionado”. El comunicado reconoce los esfuerzos de reparación emprendidos en los últimos años y manifiesta la esperanza de que este nuevo tiempo sea uno de conversión y reconciliación.

“Confiamos en que los esfuerzos que hicimos en el proceso de reparación den frutos, y seguiremos ofreciendo nuestras oraciones para que el Señor pueda sanar las heridas que se han producido”, se lee en el texto.

El proceso de supresión es la culminación de una serie de intervenciones por parte del Vaticano, que comenzaron oficialmente en 2018, cuando se nombró un comisario para la comunidad. La situación se agravó tras la expulsión en 2024 de su fundador, Luis Fernando Figari, acusado de violencia física, psicológica y sexual, incluso contra menores. Las denuncias contra Figari y otros miembros del Sodalicio surgieron desde principios de los años 2000.

En 2023, el Papa Francisco envió al Perú a los expertos Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, para investigar los graves casos de abusos dentro de la comunidad.

Fundado en 1971 y reconocido por el Vaticano en 1997, el Sodalicio de Vida Cristiana fue por décadas una influyente sociedad laical en América Latina, especialmente en Perú. Su disolución marca el cierre de un capítulo doloroso para la Iglesia, con la esperanza de que las víctimas encuentren justicia, reparación y consuelo.

Fuente: Vatican News