El pontífice falleció el 21 de abril a los 88 años. En su testamento, expresó su deseo de ser sepultado en el Santuario Mariano donde solía rezar antes y después de cada viaje apostólico
El Vaticano hizo público el testamento del papa Francisco este lunes, horas después de confirmar su fallecimiento a los 88 años a causa de un derrame cerebral.
Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano de la historia, murió el 21 de abril en su residencia de la Domus Santa Marta, tras complicaciones de salud que se venían agravando desde febrero. La causa oficial fue un ictus cerebral, seguido de coma y colapso cardiovascular irreversible, según informó la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano.
Poco después del anuncio de su muerte, se publicó el testamento que el Papa dejó fechado el 29 de junio de 2022. En él, Francisco expresó con claridad su deseo en torno al lugar de su sepultura: la Basílica Papal de Santa María la Mayor, en Roma, santuario mariano que visitaba con frecuencia antes y después de cada viaje apostólico.
“Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano (…) donde fui a orar al inicio y al final de cada Viaje Apostólico para confiar con confianza mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle su cuidado dócil y maternal”, escribió el pontífice.
Francisco pidió que su tumba se ubique entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, sin decoración especial y con una única inscripción: Franciscus. También dejó dispuesto que los gastos del sepelio sean cubiertos por un benefactor previamente asignado.
“Que el Señor dé la recompensa merecida a quienes me han amado y seguirán orando por mí. Ofrecí al Señor el sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos”, concluye su emotivo mensaje final.
El testamento ha sido recibido con profunda emoción por la comunidad católica, que llora la partida de un líder espiritual cercano, reformista y profundamente comprometido con los más vulnerables. El mundo aguarda ahora los detalles de las ceremonias fúnebres y el inicio del proceso para la elección del próximo pontífice.
Fuente: La República