La emotiva misa también celebró los 25 años de episcopado de monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, figura clave del catolicismo en la región
Ayer miércoles 7 de mayo de 2025, la Basílica Menor de la Catedral de Puno fue el escenario de una emotiva misa presidida por el obispo de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, para la consagración de cinco nuevos ordenandos. La celebración eucarística, que comenzó a las 5 de la tarde, marcó un hito en la vida de los nuevos presbíteros, quienes recibieron el sacramento en un acto de profunda vocación y entrega a la Iglesia.
Durante la ceremonia, cinco nuevos presbíteros fueron ordenados: Denis Lerma Pasillo, Benjamín Mamani Huanca, Carlos Eduardo Huamán Apaza, Jaiber Alirio Hurtado Ramírez y Gerardo Javier Córdova Munive. Todos ellos recibieron el sacramento del orden sacerdotal y asumieron con fe y compromiso la misión de servir a la Iglesia con entrega, dedicación y amor.
El obispo Jorge Pedro Carrión Pavlich ofreció una profunda reflexión sobre la naturaleza del sacerdocio, destacando que no se trata de una elección humana ni de una carrera profesional, sino de un llamado divino otorgado por el Espíritu Santo. En su homilía, enfatizó que el sacerdote no actúa solo en nombre de Cristo, sino que Cristo mismo vive en él, y que esta vocación exige una entrega total y desinteresada, ajena a motivaciones sociales o económicas.
El obispo comparó la misión del sacerdote con la figura de Simón de Cirene, quien ayudó a Jesús a cargar la cruz, subrayando que el verdadero llamado sacerdotal implica asumir el sacrificio y el sufrimiento como parte esencial del camino. Así, reafirmó que el sacerdocio es una participación directa en el sacrificio redentor de Cristo, una vida entregada a los demás y consagrada al servicio del Evangelio.
Jaiber Alirio Hurtado Ramírez, uno de los nuevos presbíteros ordenados recientemente, expresó con profunda convicción que su vocación al sacerdocio es un llamado de Dios, quien decide el tiempo y la hora para cada persona. Aseguró que ser sacerdote es la dignidad más alta a la que un hombre puede aspirar, pues implica la misión de transparentar a Jesucristo a través de la predicación de la Palabra y la celebración de la Eucaristía.
Eleuterio Mamani Castro, padre del presbítero Benjamín Mamani Huanca, expresó con emoción su orgullo y gratitud por la consagración de su hijo, quien, siendo uno de cinco hermanos, decidió seguir con firmeza su vocación sacerdotal. Natural de Ilave, Benjamín ha sido motivo de alegría para su familia. Su padre pidió a Dios que lo bendiga y lo guíe siempre por el buen camino en su misión al servicio de la Iglesia.
Durante la ceremonia de ordenación, monseñor Raúl Antonio Chau Quispe, obispo auxiliar de Arequipa, en representación del arzobispo monseñor Javier Augusto del Río Alba, junto a monseñor Juan Carlos Vera Plasencia, obispo castrense del Perú; monseñor Pedro Alberto Bustamante López, obispo de Huánuco; monseñor César Augusto Huerta Ramírez, obispo de Sicuani; monseñor Giovanni Cefai, obispo de la prelatura Santiago Apóstol de Huancané; y monseñor Benigno Condori Chuchi, obispo de la prelatura de Ayaviri, ofrecieron breves pero emotivas palabras en reconocimiento a los 25 años de servicio episcopal del excelentísimo monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich. Destacaron su incansable labor pastoral, su firme compromiso con la misión cristiana y su valioso aporte al desarrollo espiritual de la región de Puno.
Asimismo, autoridades del Ejército del Perú, la Marina de Guerra, la Policía Nacional, el Gobierno Regional de Puno, la Dirección Desconcentrada de Cultura Puno y la Unidad de Gestión Educativa Local Puno, se unieron al homenaje por los 25 años de ordenación episcopal de monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, destacando su profunda vocación pastoral, su compromiso con los valores cristianos y su liderazgo al frente del obispado. En un emotivo gesto, le expresaron sus mejores deseos para que continúe su misión con la humildad que lo caracteriza, y realizaron la entrega de diversos reconocimientos y medallas en nombre de sus respectivas instituciones, como muestra de gratitud por su incansable labor en beneficio de la comunidad y de la región de Puno.
Finalmente, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich otorgó el abrazo de paz a los nuevos presbíteros, gesto que simboliza la comunión y hermandad en el ministerio sacerdotal. Este significativo acto de fe culminó con la bendición a los recién ordenados, quienes asumieron con firmeza su vocación, comprometidos a servir a la comunidad con humildad y fidelidad, siguiendo el ejemplo de Cristo en su entrega y misión pastoral.