Reflexión dominical en el templo San Juan Bautista insta a vivir el amor como la mayor prueba de fe
El párroco Gabriel Castañeda del Santuario de la Virgen de la Candelaria reflexionó sobre el Evangelio del domingo y dijo que, para Dios, lo más importante es la señal del amor que debería irradiar en todos los cristianos. “Si no hay ese amor en nuestras vidas, quizá ahí estemos fallando y necesitemos enseñar a amarnos”, indicó, al tiempo de recordar el gran sacrificio de Jesucristo en la cruz.
Recordó que Cristo Jesús, aun estando en la cruz, supo perdonar y amar. “A pesar del dolor y el sufrimiento, Jesús ha demostrado su amor extremo”, indicó el padre, quien también manifestó que todos estamos invitados a amar. “Si no hay amor en nuestras vidas, en nuestra familia, no estamos dando testimonio de Cristo; por tanto, estamos fallando en cumplir uno de los mandamientos de Dios”, añadió.
Señaló que la falta de amor ha generado división en las familias y en la comunidad. Expresó que el amor de Dios es la luz que alumbra a los demás. “Dios no nos juzgará por nuestras obras materiales, sino por el amor que hayamos dado a los demás. Para Dios, lo más importante es el amor, y Él nos juzgará por el amor que hayamos dado”, replicó el padre en su homilía.
El padre dijo que el Evangelio del domingo nos invita a amar. “Donde haya amor, habrá más unidad, más comprensión. Necesitamos creer y valorar el gran ejemplo que Cristo nos da, de un amor extremo en la cruz”, indicó en la misa dominical. Finalmente, agregó que todos debemos orar para que las malas actitudes se alejen de nosotros, desde el egoísmo hasta la avaricia. “Pidamos por nuestras familias, para que vivamos siempre en el amor de Dios”, sentenció.
