A los 69 años, partió una de las voces más firmes en defensa de los derechos humanos, la equidad de género y la descentralización
Este miércoles 21 de mayo se confirmó el fallecimiento de Gloria Montenegro, exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y excongresista por La Libertad, a los 69 años de edad. La noticia fue dada a conocer por la ex primera ministra Ana Jara y confirmada posteriormente por su familia.
Horas antes, su hijo, José Toledo Montenegro, había comunicado que su madre se encontraba en estado de muerte cerebral, consecuencia de complicaciones tras una intervención neuroquirúrgica. “Ahora mi mamá descansa en paz con mis abuelos”, escribió con profunda tristeza.
Montenegro fue una figura clave en la política peruana de la última década, recordada por su firme defensa de los derechos humanos, su activismo por la igualdad de género y su oposición frontal al fujimorismo y al gobierno de Dina Boluarte. A través de sus redes sociales, se convirtió en una voz crítica del panorama político actual, denunciando actos de corrupción, falta de legitimidad y el debilitamiento de las instituciones democráticas.
Una trayectoria marcada por el servicio público y la justicia social
Como ministra durante el gobierno de Martín Vizcarra (2019–2020), Montenegro impulsó la Política Nacional de Igualdad de Género y fortaleció el programa AURORA, enfocado en combatir la violencia contra las mujeres. También presidió la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe.
Durante su paso por el Congreso (2016–2019), presentó más de 60 proyectos de ley, logrando que 13 se conviertan en leyes, entre ellas la que impide que condenados por delitos sexuales trabajen con menores, y la reforma que dio origen a la Junta Nacional de Justicia.
Su carrera política comenzó en el ámbito local, donde fue regidora, teniente alcaldesa y alcaldesa de Trujillo en 2014, además de presidir la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE). Fue promotora de la creación de los distritos de Alto Trujillo y El Milagro, clave para la inclusión y el desarrollo urbano en La Libertad.
Gloria Montenegro será recordada no solo por sus logros institucionales, sino por su coherencia política, su lucha constante contra la corrupción y su defensa incondicional de las poblaciones más vulnerables. Una mujer que no calló frente al poder, y que deja una huella imborrable en la política peruana.