Javier Quispe perdió una pierna en servicio, pero denuncia retrasos judiciales, falta de apoyo y uso indebido de su nombre
A casi un año del trágico accidente que le cambió la vida a Javier Quispe Apaza, trabajador de limpieza en la ciudad de Puno, sigue esperando justicia y apoyo efectivo para continuar con su recuperación. El 28 de mayo de 2024, en horas de la madrugada, mientras realizaba sus labores junto a un compañero, fue atropellado por un taxi conducido por Adrián Alex Parillo Churata, presuntamente en estado de ebriedad y acompañado por una mujer.
Recordó que el impacto fue violento, y que el vehículo se empotró contra el camión recolector de residuos, atrapándolo. Javier perdió la pierna izquierda y sufrió severas lesiones en la pierna derecha. Su compañero también resultó herido, con fracturas en las costillas. “A pesar de que existen videos, testigos y documentación sobre el hecho, el proceso judicial contra el conductor avanza lento. Estamos en la etapa preparatoria de investigación. No hay una sanción, ni siquiera una acusación formal”, dijo.
Agregó que, presuntamente, el hermano del señor Parillo es policía, y parece que ello ha influido para que el caso no avance. Asimismo, la familia del conductor organizó actividades benéficas, como polladas y parrilladas, a nombre de Javier, supuestamente para apoyarlo. Sin embargo, no recibió ni un solo sol. “Se aprovecharon de mi accidente, se enriquecieron a costa mía”, declaró con indignación.
Explicó que la prótesis que necesita está valorizada en aproximadamente 15,000 soles, dado que requiere características especiales que le permitan continuar con su labor como trabajador de limpieza. Asimismo, mencionó que sigue recibiendo su haber mensual por parte de la municipalidad, pero no es suficiente. Por ello, hace un llamado a la solidaridad de la población. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del número Yape 917767686, a nombre de Carim Guzmán. También exige que la justicia actúe con celeridad.
