Estudiantes de la I.E.S. Carlos Rubina Burgos analizaron el origen de la fecha, visibilizaron distintas formas de violencia y destacaron la importancia de romper el silencio y cuestionar los micromachismos.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se recuerda cada 25 de noviembre, las estudiantes de la Institución Educativa Secundaria Carlos Rubina Burgos, desarrollaron con profunda reflexión sobre el origen de esta fecha, sus implicancias sociales y la urgencia de actuar frente a las diversas formas de agresión que aún persisten en la actualidad.
La estudiante Mónica, inició con la narración de la historia de las hermanas Mirabal, figuras emblemáticas de la resistencia en República Dominicana. Su muerte, que conmovió al continente, motivó a que en 1981 mujeres latinoamericanas designaran esta fecha como un día de lucha contra la violencia hacia la mujer, y en 1999 la ONU lo reconociera oficialmente.“Su historia no es solo pasado, es un espejo del presente”, señaló recordando que la violencia no se limita a hechos extremos, sino que se manifiesta en agresiones físicas, psicológicas, económicas y sexuales.
Las estudiantes Lucía y Estefani, hicieron énfasis en que la violencia no es un accidente, sino una expresión de desigualdad, explicaron las distintas manifestaciones que pueden pasar desapercibidas, como insultos, burlas, control económico o acciones sin consentimiento.
Antuaneth, habló sobre la cultura del silencio que rodea la violencia de género, “muchas mujeres no denuncian por miedo a no ser creídas, a represalias o al juicio de sus propias familias. Callar solo fortalece al agresor”, mencionó.
También abordaron sobre los micromachismos, aquellas conductas sutiles que perpetúan la desigualdad. Entre los ejemplos mencionados destacaron frases como: “Eres muy inteligente para ser mujer” o “No eres como las demás”, expresiones normalizadas que desvalorizan y estereotipan; dijo Brenda“Normalizar lo pequeño es permitir lo grande”, señalaron las participantes, remarcando la responsabilidad colectiva para abatir estos comportamientos.
