Advierten que la región de Puno está en riesgo de quedar relegada en el turismo por falta de infraestructura, conexiones y alta informalidad


Jorge Zapana Ríos
Jorge Zapana Ríos

Presidente de la Confiep señaló que la región enfrenta problemas de conectividad, elevados costos de transporte y contaminación del lago Titicaca, lo que limita su competitividad frente a otros destinos.

El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Jorge Zapana Ríos, advirtió que la región de Puno enfrenta serios riesgos de quedar relegada como destino turístico nacional e internacional si no se prioriza la construcción de obras de infraestructura, la mejora de la conectividad aérea y férrea, así como una lucha frontal contra la informalidad.

En diálogo con Radio Onda Azul, señaló que, a diferencia de regiones como Cusco que vienen recuperándose del impacto de la pandemia y los conflictos sociales, Puno aún no logra repuntar en la llegada de turistas, “el circuito turístico Cusco–Puno–Arequipa era muy demandado, pero hoy no contamos con carreteras adecuadas, un tren accesible ni vuelos directos suficientes. Eso nos está aislando del mercado turístico”, subrayó.

Destacó que, actualmente, los pasajes aéreos hacia Juliaca son de los más costosos del país y con apenas tres vuelos diarios, lo que limita la llegada de visitantes. Además, cuestionó que el transporte ferroviario entre Cusco y Puno sea uno de los más caros de la región, reservado casi exclusivamente para el turismo de lujo.

A ello se suma la falta de una planta de tratamiento de aguas residuales que permita frenar la contaminación del lago Titicaca, principal atractivo de la región, “la belleza del lago se está perdiendo con la contaminación, y sin su conservación será muy difícil sostener el turismo en Puno”, advirtió.

También enfatizó que la alta informalidad en la región constituye otro factor de riesgo para el desarrollo económico y turístico. Hospedajes sin licencia, transporte no regulado y operadores informales afectan la competitividad de los empresarios que sí cumplen con las normas, “no podemos pretender caminar hacia el desarrollo con más del 60% de informalidad, que además es injusta con los trabajadores que carecen de derechos básicos”, indicó.