Víctor Igor Cárcamo, párroco del templo San Juan Bautista de Puno en la misa dominical, manifestó que, Jesús nos profesa la fe abriendo nuestro corazón y espíritu en el efecto de la reconciliación y sacramento de la alegría, del reto de acercarse y tocar a Jesús, quien obedece al encuentro del salvador que provoca un sentimiento que la boca no pude callar; puntualizó.
Así mismo, señaló que cada 14 de febrero, se festeja el día de la amistad y el amor, hecho diferente este año de festejar virtualmente a raíz de esta emergencia sanitaria, que no permite reunirnos para fortalecer la amistad que se cultiva como una planta y el amor que aspira el encuentro de dos seres que embarcan el deseo y la esperanza por seguir adelante a pesar de los obstáculos.
Finalmente, resaltó en su homilía que, nuestra vida se parece a la del leproso que a veces vivimos, por el pecado, separados de Dios y de la comunidad, ofreciendo un modelo de profesar nuestra fe íntegra de Jesús de abrirle nuestro corazón y espíritu con el fin de alcanzar la reconciliación y el sacramento de la alegría.