La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó este lunes, una semana antes de la Cumbre del Clima de Madrid, sobre la urgencia de hacer frente a la crisis climática, al revelar que pese a las promesas del Acuerdo de París los niveles de gases de efecto invernadero han alcanzado máximos históricos.
En su informe anual sobre concentración de estos gases, el organismo dependiente de la ONU indicó que la concentración media mundial de dióxido de carbono (CO2, principal gas causante del efecto invernadero), alcanzó las 407,8 partes por millón en 2018, un 0,56 % más que en 2017.
Ello supone una concentración equivalente al 147 % de la registrada en niveles preindustriales (de 1750), y una subida anual superior a la media de los últimos 10 años, según las observaciones de la Red de Vigilancia de la Atmósfera Global, que cuenta con estaciones en el Ártico, zonas montañosas e islas tropicales.
Esfuerzo global
A la vista de estos datos, «las generaciones futuras tendrán que hacer frente a unas consecuencias cada vez más graves del cambio climático», advirtió la OMM en un comunicado de prensa.
Entre esos efectos cita el aumento de las temperaturas, unos fenómenos meteorológicos más extremos, un mayor estrés hídrico, la subida del nivel del mar y la alteración de los ecosistemas marinos y terrestres.
Según el responsable de OMM para reducir los gases de efecto invernadero es necesario un esfuerzo global: «Ya no es una cuestión de Europa, Estados Unidos o China, necesitamos a todos los actores mundiales a bordo».