Hugo Valdivia Altamirano, administrador técnico forestal y fauna silvestre del SEFOR Puno, ratificó que la rana gigante está en peligro de extinción, su situación es crítica, por ello, a la fecha elaboran un plan binacional de conservación de la rana a nivel de la región altiplánica y el país de Bolivia.
Precisó que el plan de conservación contempla 05 aspectos, entre ellos: la investigación de su hábitat y población, sensibilizar a la población, controles del tráfico ilegal y realizar trabajos con la comunidad.
Enfatizó que la extracción de rana gigante es ilícita, está prohibido el consumo, la comercialización, está penado desde 5 UIT hasta 5 mil UIT dependiendo de la falta, pero es una sanción administrativa que puede llegar a ser penal.
“Nosotros tenemos que hacer una reflexión, el lago Titicaca de hace 20 años…no es el lago de ahora, el lago de ahora es un lago contaminado por efectos mineros, por desperdicios y desechos humanos, entonces la contaminación llega al agua, al hábitat y por consiguiente a la especie”, dijo al tiempo de señalar que lo que se consumía antes era especie sana pero ahora es una especie que porta virus y hongos que afecta a la salud.
Alertó que durante el trabajo de fiscalización y control detectaron los puntos de extracción, Pusi, Capachica, Chucuito y zonas cercanas de Desaguadero. También los terminales terrestres por dónde sale el tráfico con destino a poblaciones como Lima, Arequipa, Tacna y otros. De otro lado en la ciudad de Juliaca está asentada la población que consume jugo de rana.
Estas declaraciones se dieron durante la exposición fotográfica de la rana gigante, dónde dan a conocer sus características y su problemática por ser una especie única, endémica propia del lago Titicaca, con motivo del V aniversario de creación de SERFOR.