Tras la medida de protesta indefinida que se inició ayer 22 de julio, por la contaminación de la cuenca Llallimayo a consecuencia de la actividad minera, el alcalde de la provincia de Melgar y alcaldes distritales de Llalli, Umachiri y Cupi viajaron a la ciudad de Lima para llevar el pliego de reclamos de los protestantes al gobierno nacional.
En el pliego de reclamos exigen al presidente del Consejo de Ministros (PCM) el cierre inmediato de la minera Aruntani SAC, que opera en la parte alta del distrito de Ocuviri de la provincia de Lampa. Asimismo, piden la implementación y ejecución de los proyectos de remediación, entre ellos la construcción de una planta de tratamiento de aguas ácidas.
Para el diálogo con las autoridades del nivel central, dijo que entablaron coordinaciones con los diferentes congresistas de la república que representan a la región de Puno. Lamentó que las mesas de trabajo y diálogo promovidas en las zonas de afectación no haya tenido resultados favorables.
A su turno, Walter Aduviri Calizaya, Gobernador Regional de Puno, ratificó su posición y respaldó la medida de protesta que emprenden los pobladores. “Nosotros nos ratificamos y pedimos el cierre y retiro de las mineras Aruntani, Arasi, Yesica y Águilas”, enfatizó la autoridad regional.
Asimismo, consideró que sólo debe haber una remediación de la cuenca; sino también la indemnización a los productores afectados. Dijo también que no debe haber más plazos, ya que la solución debe ser inmediato
Finalmente, y por la coyuntura nacional, consideró que el gobierno debería cerrar el congreso a raíz de la medida de protesta de los pobladores del Valle del Tambo en Arequipa y otras regiones del país y debería impulsar la construcción de una nueva constitución plurinacional.