La jueza Sandra Heredia determinó que el expresidente colombiano intentó influir en testigos clave; la condena supera lo solicitado por la Fiscalía y Uribe ya anunció que apelará el fallo.
El expresidente colombiano Álvaro Uribe fue condenado, en primera instancia, a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. La jueza Sandra Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá, también impuso una multa superior a los 3 400 millones de pesos colombianos e inhabilitó a Uribe por más de ocho años para ejercer funciones públicas. El fallo establece que el exmandatario cumplirá su condena bajo arresto domiciliario en su residencia ubicada en el municipio de Rionegro, Antioquia.
Según la sentencia de más de 1 100 páginas, la pena impuesta se construyó a partir de 91 meses por soborno, incrementados en 29 meses más por concurso homogéneo, al comprobarse que Uribe intentó influir en tres testigos clave: Juan Guillermo Monsalve, Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés. A ello se sumaron 24 meses adicionales por el delito de fraude procesal, lo que elevó la condena total a 144 meses, es decir, 12 años. La jueza calificó al soborno como la conducta más grave del caso y resaltó la solidez de las pruebas presentadas por la Fiscalía.
La condena ha causado sorpresa en Colombia, dado que supera incluso lo solicitado por la fiscal del caso. Uribe, por su parte, anunció en redes sociales que ya prepara su apelación y manifestó que atraviesa una de las crisis más duras de su vida, agradeciendo el apoyo de su familia, aliados y seguidores. El caso se originó en 2012, cuando él mismo denunció al congresista Iván Cepeda por supuesta manipulación de testigos, lo que derivó en una investigación en su contra por parte de la Corte Suprema.