En el sector cultural es raro escuchar la existencia de un informe o una rendición de cuentas de la gestión cultural anual en forma pública.
Por: José Calisaya
Todos los sectores de la administración pública en el Perú realizan sus informes de gestión de políticas públicas, lo mismo ocurre en los diversos ministerios y entidades privadas (empresas, compañías, etc.) que elaboran y presentan su memoria anual y las perspectivas para el año 2024.
En el sector cultural es raro escuchar la existencia de un informe o una rendición de cuentas de la gestión cultural anual en forma pública; pero, si se tiene informes internos que justifican los logros, objetivos concretados de un plan cultural o una gestión cultural que simplemente “justifican” los gastos de inversión efectuados; sin embargo, la población no tiene conocimiento, mucho menos opinión y sugerencia de actividades, programas prioritarios que correspondan a una necesidad territorial o población específica, para que pueda implementarse o proyectarse para el año siguiente; por esta razón, desde inicios del 2013 un grupo de organizaciones culturales en el Perú y redes de América Latina, decidieron dar forma a un eje de incidencia política que aborde temas de transparencia, participación y rendición de cuentas en las políticas públicas relacionadas a los sectores de las artes y la cultura, que corresponde a la práctica de un derecho ciudadano según nuestra constitución.
Es de necesidad imperativa que en el Perú se implemente mecanismos de control y participación ciudadana en la gestión cultural, sea ello en el ministerio y las direcciones desconcentradas de cultura, en los gobiernos regionales, así como en los gobiernos locales (municipalidades provinciales, distritales y centros poblados), para que las organizaciones, colectivos, gremios, instituciones culturales puedan ser parte de un plan cultural, de modo tal que al final de año, pueda hacerse un balance y diagnóstico de la gestión anual y proyectar mecanismos de viabilizar programas y proyectos desde la participación activa en el Proceso de Presupuesto Participativo anual y en la programación del Plan Presupuestal para el siguiente año (PIA), que por función realiza la dirección desconcentrada de cultura, el gobierno regional y los gobiernos locales y tener incidencia real a las necesidades de valoración, producción y consumo cultural, para:
1ro. Conocer los hábitos y programar las prácticas culturales de la ciudadanía, a través del “Sistema de Información, análisis y proyección Cultural” en diversos espacios territoriales que debe implementarse desde el Ministerio de Cultura en coordinación con la sociedad civil organizada de cada distrito, provincia y región.
2do. Consolidar en la gestión de políticas culturales, un instrumento que pondere las estadísticas al servicio del sector público y privado, como insumo para elaborar diagnósticos, informes de la prensa, contextualización de acciones, que nos permitan trazar relaciones entre el acceso a los bienes y prácticas culturales, diferenciando las variables como la edad, zona rural – urbano, nivel educativo, socioeconómico y género, etc.
3ro. Es imperativo la implementación de un “Equipo de Planificación y Seguimiento de la Gestión cultural” en las diversas regiones el Perú, para coadyuvar en el trabajo efectivo y eficiente, sea de las direcciones desconcentradas de cultura, en los gobiernos regionales así como en los gobiernos locales (municipalidades provinciales, distritales y centros poblados), donde los agentes culturales puedan aprobar la diversificación y contextualización del Plan Nacional de Cultura, además de plantear los bloques temáticos, mejorando formulaciones e incorporando nuevos consumos y prácticas que permitan dar cuenta de fenómenos culturales emergentes según expresión cultural y artística territorial.
4to. El equipo de Planificación y Seguimiento de Gestión cultural en las diversas regiones del Perú, permitiría actualizar y proyectar los indicadores y estándares sobre prácticas y consumos culturales para el 2024, en poder incorporar nuevas temáticas referidas a la gestión cultural en sentido amplio, que genere abordar los ejes temáticos de planificación cultural para:
- Medir y dimensionar el alcance de los principales consumos culturales y prácticas digitales a nivel nacional.
- Sistematizar la información amplia que permita el análisis segmentado según grupos etarios, expresiones artísticas, género, y situación orgánica sea pública o privada.
- Realizar el diagnóstico real del informe anual de la gestión cultural, que oriente la misión y visión de la cultura como región y país, según los objetivos estratégicos del plan nacional y plan regional y provincial de largo y mediano alcance.
- Indagar el cambio de hábitos culturales generados por la pandemia del COVID-19.
- Caracterizar los diversos perfiles de consumidores culturales en esta era tecnológica.
El equipo de Planificación y Seguimiento de la Gestión cultural debe tener como ejes principales de análisis:
- Las industrias culturales
- El entorno digital
- La diversidad cultural
- El patrimonio
- Cada uno de los ejes, debe abordar: dimensiones específicas, indicadores de acceso, frecuencia, gasto o inversión, soportes o dispositivos de acceso, tiempo dedicado, tipo de participación, y demás detalles propias de cada región.
Las características de este nuevo eje de incidencia, tiene como sustento la necesidad de aperturar la participación activa de los ciudadanos y las organizaciones culturales a la participación ciudadana, como un factor clave en la democratización de la cultura en nuestra región, efecto de la necesidad de promover diálogos y acciones relacionados en el ideal de un “gobierno democrático en la temática del sector cultural”, manejando el ideario de “gobernanza cultural con transparencia y rendición de cuentas”, con la movilización ciudadana hacia la incidencia en políticas públicas vinculada al sector de las artes y la cultura.
Ahora bien, si el criterio de las autoridades de turno es como dicen: “un gobierno de transparencia y apertura a las exigencias contemporáneas”, deben implementarse el equipo de Planificación y Seguimiento de la Gestión cultural en el Ministerio y las Direcciones Desconcetradas de Cultura, en el Gobierno Regional y Gobiernos locales (municipalidades provinciales, distritales y centros poblados); sobre todo, queda a consideración de los agentes culturales, la sociedad civil organizada, que son parte del Consejo Regional de Cultura, del Consejo Provincial de Cultura, el colegio profesional de Antropólogos y las instituciones culturales públicas y privadas, para solicitar que en el tiempo perentorio se implemente el equipo de Planificación y Seguimiento de la Gestión cultural en la región Puno.
