Diana Pasaca Apaza advierte falta de confianza en los gobiernos local, regional y nacional, altos niveles de corrupción, rezago en competitividad y escasos avances en desarrollo humano y descontaminación ambiental.
A poco de terminar el 2025, Diana Pasaca Apaza, analista político de la región Puno, asegura que se cierra un año con una profunda crisis política y económica, porque no hay confianza en los gobiernos local, regional ni nacional.
Haciendo referencia a la gestión de instituciones públicas (gobierno regional y municipalidades), según datos de la Contraloría General de la República (CGR) ha revelado frecuentemente casos de corrupción en Puno, con pérdidas millonarias y la responsabilidad de numerosos funcionarios por delitos como peculado y falsedad ideológica, situando a Puno como una de las regiones más corruptas a nivel nacional, dijo.
Igualmente, con datos del Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2025, Puno se ubica en el puesto 23 de 25 regiones, ocupando una de las posiciones más bajas y enfrentando desafíos en infraestructura, instituciones y mercado laboral, sin embrago; somos primeros en anemia, inseguridad ciudadana que se refleja en los actos delictivos reportados en la ciudad de Juliaca y falta se servicios, reflexiono.
En temas relevantes como la descontaminación de las cuencas hídricas en Puno y el desarrollo humano, nunca se trabaja las autoridades sólo se hacen visibles para la fotografía, dijo al tiempo de reiterar en líneas generales que en el presente año no se avanzó mucho.
