Analista político advierte que, para las elecciones 2026, se viene priorizando una política cada vez más emotiva y menos racional.
El analista Luis Vilcatoma señaló, a través de Radio Onda Azul, que el Perú ha ingresado en un ciclo de transiciones inconclusas que, lejos de fortalecer instituciones y ofrecer claridad, han profundizado la fragmentación social y la crisis de representación.
Según precisó, el debilitamiento del debate programático, la ausencia de partidos sólidos y la creciente influencia del espectáculo en la vida pública han configurado un escenario donde los electores priorizan el carisma, la simpatía o la presencia en redes sociales por encima de propuestas concretas. “ya no se vota por un proyecto de país, sino por quién baila mejor en TikTok o quién aparece más simpático”, dijo.
Asimismo, mencionó que, en regiones como Puno, la tendencia se acentúa debido a que muchos ciudadanos acudirán a las urnas guiados por el sentimentalismo, sin evaluar si el candidato garantizará seguridad, crecimiento económico o estabilidad institucional.
Motivo por el cual precisó que, de cara a los comicios, el reto es enorme ya que se busca revertir esta lógica y recuperar la mirada del bosque, no solo de los árboles, sin embargo, mientras persista la fragmentación y predomine la afectividad sobre la razón, el Perú seguirá eligiendo más por impulso que por convicción, y la posibilidad de un proyecto democrático sólido continuará postergándose.