Estudiantes de San Marcos, PUCP y otras universidades se unen a los transportistas en protesta contra la creciente inseguridad y las extorsiones. La movilización incluye un paro nacional el 15 de octubre
Estudiantes de diversas universidades, como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), se unieron este martes 7 de octubre para exigir una respuesta inmediata del Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso ante el alarmante aumento de la inseguridad que afecta a los transportistas del país. La protesta, que reflejó un fuerte descontento hacia las autoridades, se desarrolló con consignas como «Siempre de pie, nunca de rodillas» y culminó con la convocatoria de un paro nacional para el 15 de octubre.
Las movilizaciones fueron encabezadas por agrupaciones como la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM), la Federación de Estudiantes de la PUCP (FEPUCP), el Bloque de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y la Federación de Estudiantes de la Universidad Agraria (FEUA). Durante la marcha, los estudiantes reiteraron su apoyo a los choferes que sufren las extorsiones y amenazas de las redes criminales que operan en el país.
El mensaje fue claro: esta no es solo una protesta estudiantil, sino una muestra de solidaridad con los trabajadores del transporte, quienes se enfrentan a situaciones de alto riesgo, con ataques armados y extorsiones que crecen cada día. En ese contexto, las universidades exigen una postura firme tanto del Ejecutivo como del Congreso frente a esta creciente amenaza criminal.
La Inseguridad y la Extorsión, el Foco del Descontento
La creciente inseguridad que afecta a los transportistas ha sido uno de los principales motores de las movilizaciones en los últimos días. La falta de respuesta efectiva del gobierno ante las denuncias de extorsión y amenazas ha generado una indignación generalizada. Los choferes de buses y taxis han sido víctimas de atentados y extorsiones, mientras los gremios de transportistas han comenzado a convocar paros y manifestaciones para exigir medidas urgentes.
El Bloque Universitario se ha sumado a esta causa, denunciando que las autoridades parecen ser indiferentes ante la gravedad del problema. Este paro nacional del 15 de octubre se perfila como un punto culminante en la lucha por la seguridad en el país.
Reacciones del Gobierno y los Ministros
El reciente paro de transportistas del 6 de octubre en Lima y Callao evidenció aún más la desconexión entre el Gobierno y las necesidades de los ciudadanos. La presidenta Dina Boluarte minimizó la protesta, sugiriendo que un paro de 24 o 48 horas no resolvería el problema y recomendó a los transportistas no responder a las extorsiones, sino remitirlas a la Policía Nacional del Perú (PNP).
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, restó importancia a la situación, afirmando que la modalidad de extorsión «no se encontraba en el país hace mucho tiempo», una declaración que fue ampliamente criticada. Carlos Malaver, ministro del Interior, mostró sorpresa ante la rapidez con la que los transportistas se movilizaban, y Óscar Arriola, comandante general de la PNP, hizo comentarios polémicos al afirmar que «todos nos vamos a morir» y que los ciudadanos deben colaborar para crear una «mejor sociedad».
Estas declaraciones no hicieron más que aumentar la brecha entre el Gobierno y los sectores movilizados, quienes se sienten ignorados y abandonados por las autoridades.
El Paro del 15 de Octubre: Un Llamado a la Acción
El Bloque Universitario ha dejado claro que no descansará hasta obtener respuestas claras y efectivas de parte del Ejecutivo y el Congreso. La protesta del 15 de octubre no solo será una medida de presión, sino también un recordatorio de que los estudiantes y trabajadores no se quedarán de brazos cruzados ante la indiferencia del poder.
Con el apoyo de los transportistas, las universidades se preparan para una nueva jornada de lucha, con la esperanza de que esta vez el Gobierno escuche y actúe frente a una crisis de seguridad que afecta a todos los ciudadanos.