Un proyecto hídrico de Perú pone en grave riesgo al lago Poopó, a los urus, a cientos de comunidades campesinas y a todo el ecosistema que depende de uno de los espejos de agua más importantes de Bolivia. Desde el vecino país se pide la intervención boliviana para frenar el desvió del río que podría generar una catástrofe ambiental en toda la región.
“El proyecto no ha sido informado ni consultado oficialmente a Bolivia, a pesar de las reiteradas solicitudes efectuadas al Gobierno del Perú. El proyecto Vilavilani Fase I fue concluido hace varios años, el que acaban de inaugurar es Vilavilani Fase II que pretende usurpar más de mil litros por segundo a Bolivia”, señaló Paula Pacheco del Centro de Apoyo a la Gestión Sustentable del Agua y el Medioambiente.
El presidente del directorio de Cuenca de Usuarios de las aguas del Desaguadero Mauri (Dicuadema), Saúl Apaza, no descartó recurrir a instancias internacionales para evitar el uso de esas aguas. “No es cierto que solo trasvasarán los excedentes del río, la capacidad de la toma es de mil litros por segundo, no van a sacar menos”, dijo.
Artículo escrito por : Página siete