Fallas en instalaciones domésticas y la imprudencia vial generan las emergencias que más saturan a los bomberos de Puno
Jhon Zea Béjar, primer jefe de la Compañía de Bomberos Voluntarios N.º 42 de Puno, advierte que las emergencias por fugas de gas y accidentes vehiculares se han convertido en las principales causas de intervención en la provincia, agravadas por la ausencia total de compañías en el sur del departamento. La Compañía 42 es la única cercana a zonas como Desaguadero e Ilave, pero la distancia impide una atención rápida, exponiendo a miles de habitantes a riesgos permanentes sin que exista voluntad para crear nuevas bases de respuesta.
Las fugas de gas encabezan las emergencias más recurrentes. Zea explica que el problema no es el balón, sino las deterioradas instalaciones domésticas: mangueras vencidas, abrazaderas flojas, conexiones improvisadas y falta de mantenimiento. El reciente caso del joven del barrio Huáscar, quien perdió todas sus pertenencias por un incidente de gas, evidencia la gravedad de este descuido. Estas situaciones continúan poniendo en riesgo la vida de numerosas familias en la región.
Los accidentes vehiculares conforman el segundo grupo de emergencias atendidas por la Compañía 42, tanto en carreteras como dentro de la ciudad, siendo consecuencia de imprudencias de conductores y peatones. Mensualmente, los bomberos atienden entre 20 y 25 emergencias variadas: accidentes de tránsito, materiales peligrosos, asistencias médicas, amagos de incendio y rescate de animales. A esta carga se suma la preparación constante que desarrollan para enfrentar temporadas de alta demanda como Navidad y fin de año.
Finalmente, Zea Béjar exhortó a la población a adoptar medidas de prevención, especialmente en el uso del gas y en las instalaciones eléctricas del hogar. Recalcó que la mayoría de incidentes son producto de descuidos evitables y que las autoridades deben asumir su responsabilidad creando compañías en el sur de Puno. Su llamado es contundente: la seguridad de la ciudadanía depende tanto de decisiones inmediatas del Estado como de la responsabilidad cotidiana de las familias.
