Condenado por malversación y sancionado por el papa Francisco, el prelado italiano desiste de formar parte del proceso para elegir al nuevo pontífice, pese a insistir en su derecho a votar
Este lunes 28 de abril, el cardenal italiano Angelo Becciu, una figura controversial en la jerarquía de la Iglesia Católica, anunció que no participará en el próximo cónclave del 7 de mayo, en el que se elegirá al sucesor del fallecido papa Francisco. La decisión se da luego de que Becciu insistiera en ser admitido en el proceso, a pesar de haber sido despojado de sus privilegios cardenalicios en 2020 por el propio pontífice, debido a su implicación en uno de los mayores escándalos financieros del Vaticano.
Becciu fue condenado en diciembre de 2023 a cinco años y medio de prisión por delitos como malversación, abuso de poder y blanqueo de dinero. La acusación más grave estuvo relacionada con la fallida compra de un edificio en Londres, financiada con recursos del Vaticano, y el desvío de fondos hacia entidades vinculadas a su familia. Aunque aún mantiene el título honorífico de cardenal, el tribunal del Vaticano le inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos.
El cónclave, que comenzará el 7 de mayo en la Capilla Sixtina, reunirá a los cardenales menores de 80 años para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. La exclusión de Becciu, aunque voluntaria, se considera un gesto de respeto al proceso eclesial, tras las severas sanciones impuestas por el papa Francisco y el fallo judicial que marcó un precedente en la lucha contra la corrupción dentro del Vaticano.
Fuente: La República