El joven italiano, fallecido a los 15 años, será declarado santo por su vida de fe ejemplar, sus obras de caridad y el uso de internet para evangelizar; será la primera canonización del nuevo pontífice
Este domingo 7 de septiembre de 2025, el papa León XIV presidirá su primera ceremonia de canonización desde que asumió el pontificado, y lo hará proclamando santo a un joven que ha cautivado a miles por su testimonio de fe en la era digital: Carlo Acutis. A sus 15 años, el adolescente italiano falleció de leucemia, pero su legado espiritual y digital ha trascendido generaciones, convirtiéndolo en el primer santo millennial de la historia.
Conocido como el «influencer de Dios» y también como el «patrón de la web», Acutis no solo usó internet para documentar milagros eucarísticos y promover la fe católica, sino que también vivió una vida marcada por actos cotidianos de caridad. Desde niño ayudaba en comedores sociales, regalaba sus juguetes con una sonrisa y enseñaba catequesis a niños. Todo esto sin provenir de una familia especialmente devota, lo que hace aún más extraordinaria su vocación.
«Estar siempre unido a Jesús, este es mi plan de vida», decía Carlo, una frase que resume su espiritualidad sencilla y profunda. Para el padre Giampiero Gambaro, vicerrector de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, Acutis fue un joven “original”, no por sus talentos digitales, sino por su capacidad de hacer de lo ordinario algo extraordinario. “Fue un testigo silencioso, pero poderoso, de que la fe también puede vivirse plenamente en tiempos modernos”, afirmó.
La canonización de Carlo fue posible tras el reconocimiento oficial de dos milagros atribuidos a su intercesión. El primero ocurrió en Brasil en 2013, cuando un niño con una grave malformación pancreática se curó sin intervención quirúrgica. El segundo, más reciente, sucedió en 2022 en Costa Rica, cuando Valeria Valverde, una joven universitaria, se recuperó milagrosamente de un accidente cerebral tras una oración que su madre dejó en la tumba de Carlo en Asís.
Desde su beatificación en 2020, el cuerpo de Carlo Acutis reposa en el Santuario del Despojo, en Asís, donde fue visitado por casi un millón de personas solo el año pasado. Para muchos jóvenes, su figura representa una espiritualidad cercana, moderna y profundamente humana.
La canonización no solo marca un hito al ser la primera presidida por el papa León XIV, sino que también redefine el perfil de la santidad en el siglo XXI: una vida breve, sencilla, digital y profundamente comprometida con el prójimo. Carlo Acutis no fue un predicador masivo ni un mártir, pero con pequeños gestos, una computadora y una gran fe, mostró que en lo cotidiano también habita lo sagrado.