El sacerdote Carlos Miguel Mestanza se refirió a las pascuas de resurrección y reflexionó sobre ser agradecidos con Dios por la salud, la alegría, los alimentos, la vida y también las tristezas.
El sacerdote de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, Carlos Miguel Mestanza, se refirió a las pascuas de resurrección, que es catalogado como la celebración más importante de la Iglesia Cristiana, ya que con gozo se celebra la resurrección de Jesucristo, quien vine a la tierra para salvarnos de los pecados y predicar sobre el amor que Dios tiene por sus hijos.
En este sentido, reflexionó que, muchas veces los seres humanos priorizamos lo material, olvidándonos de lo verdaderamente importante, que es vivir en plenitud y en gracias de Dios, “cuando se suscita el fallecimiento de algún ser querido, vivimos anhelando el momento de reencontrarnos en el cielo, pero realmente ¿va a ser así?, si tenemos la dicha de aún sentir y ver a nuestro ser querido agradezcamos a Dios y compartamos buenos momentos con él o ella”, reflexionó.
Refirió que ningún ser humano puede tener la certeza de que es lo que pasará cuando ya no estemos en la tierra, sin embargo, mientas estemos terrenalmente vivos debemos de ser agradecidos con Dios, por todas las cosas que nos ha dado, como la salud, la alegría, los alimentos, la vida y también las tristezas y los obstáculos que atravesamos porque nos hicieron personas de bien.
“Nuestro padre nos envía las cosas para fortalecernos en el amor, y mi consejo es que aprendamos a ser agradecidos, lo material no significa la felicidad absoluta, pero el amor de Dios, si lo es, y con ello actuaremos en bienestar de nuestros seres queridos y no sentir la necesidad de verlos cuando no esté más aquí, Vivamos agradecidos”, agregó.