Dos de los acusados, vinculados con el suministro de estupefacientes, deben cumplir prisión preventiva tras la trágica caída del músico británico desde un balcón
La Justicia argentina procesó a cinco personas en relación con la muerte de Liam Payne, el reconocido músico británico que falleció el pasado mes de octubre en Buenos Aires, tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur. Las autoridades argentinas confirmaron que tres de los acusados enfrentan cargos por homicidio culposo, mientras que dos, vinculados al suministro de estupefacientes, deberán cumplir prisión preventiva.
La jueza Laura Bruniard, encargada del caso, determinó que la caída de Payne no fue un accidente fortuito, sino el resultado de un estado de intoxicación severa. Según los informes, el músico confundió el balcón de su habitación con una posible salida y, debido a su condición, perdió la vida al caer. «La causa de la muerte fue politraumatismo y hemorragia interna y externa», informó la jueza, destacando la presencia de cocaína y alcohol en grandes cantidades en el cuerpo de Payne.
Las investigaciones revelaron que el día de su muerte, Payne había estado en el lobby del hotel en un evidente estado de intoxicación. Según las pruebas recabadas, fue trasladado a su habitación por varias personas, pero sin recibir la atención médica necesaria. «En lugar de protegerlo y mantenerlo a salvo, las personas presentes permitieron que Payne fuera llevado a una habitación con balcón, un claro peligro en su estado», afirmó la jueza Bruniard.
Las acusaciones detallan diferentes responsabilidades entre los procesados. La gerenta del hotel, el jefe de recepción y el representante de Payne están acusados de homicidio culposo por omisión, ya que no tomaron las medidas adecuadas para proteger al músico. En sus casos, la pena podría ser de 1 a 5 años de prisión, aunque es posible que enfrenten una condena excarcelable.
La investigación también apunta al empleado del hotel y a un camarero que habrían suministrado cocaína al cantante en varias ocasiones. Estos dos últimos acusados enfrentan cargos más graves, con penas de entre 4 a 15 años de prisión efectiva. Además, ambos deben cumplir prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.
Liam Payne, exintegrante de la exitosa banda One Direction, había hablado abiertamente en entrevistas sobre sus problemas con las adicciones y su lucha contra el abuso de sustancias. Su muerte ha generado conmoción, no solo en el mundo de la música, sino también en sus seguidores, que ahora exigen justicia por lo ocurrido.
El caso continúa desarrollándose, y la justicia argentina espera esclarecer aún más los detalles de este trágico suceso que ha dejado una sombra de tristeza sobre los fans y la familia del cantante.
