Vecinos aseguran que la medida afecta el tránsito y sus ventas, mientras reclaman falta de diálogo y acciones prioritarias para ordenar el transporte y mejorar las vías en la ciudad.
Juan Luna Mamani, vecino y comerciante de la calle 8 de Noviembre, en la provincia de San Román, expresó su malestar por la reciente instalación de separadores viales por parte de la Municipalidad Provincial, medida que menciona, se ejecutó sin previa comunicación ni consulta a la población afectada.
Explicó que, la colocación de estos separadores ha generado serias dificultades para el tránsito peatonal y vehicular, especialmente en calles estrechas donde el flujo de clientes y proveedores es constante, “el municipio ha puesto separadores sin avisar a nadie. Son calles cortas y ahora todo el tráfico está complicado. Los compradores ya no pueden estacionarse y esta semana prácticamente no hay ventas”, señaló.
Denunció además que, en anteriores ocasiones, personal de Serenazgo retiró mercadería que se encontraba mínimamente fuera de los establecimientos, sin emitir notificaciones ni advertencias formales, “han venido como si fueran rateros, llevándose cosas sin dejarnos ningún documento. Ya hemos soportado bastante”, lamentó.
Según afirmó, los comerciantes ingresaron un documento por mesa de partes exigiendo explicaciones y la presencia del gerente de Transportes para dialogar sobre la medida, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
Asimismo, cuestionó el desorden del tránsito en Juliaca y el abandono de las vías, señalando que existen problemas más urgentes por atender. “Las calles están llenas de huecos, los micros y motos transitan por cualquier lado, y en vez de ordenar eso, están atentando contra el comercio”, expresó.