Comerciantes del mercado San Francisco consideran que aquellos que no desean trabajar o no necesitan los puestos deberían perder su concesión
Los comerciantes del mercado San Francisco han expresado su preocupación y malestar debido a la presencia de varios puestos que permanecen cerrados y solo son utilizados como depósitos. Según algunos testimonios, estos comerciantes recibieron autorización para no abrir durante la pandemia. Sin embargo, a pesar de la reanudación de las actividades normales, muchos siguen sin atender al público, afectando negativamente al mercado.
Este comportamiento ha generado un ambiente de abandono en el mercado, siendo comúnmente referido por los visitantes como un «mercado de fantasmas». Los compradores se quejan de la falta de dinamismo y actividad comercial en el lugar.
Los comerciantes activos demandan que se tomen medidas para revertir esta situación. Consideran que aquellos que no desean trabajar o no necesitan los puestos deberían perder su concesión, permitiendo que otros vendedores con disposición para atender al público puedan ocupar esos espacios.
«Es inaceptable que los puestos estén cerrados. Esto perjudica tanto a los comerciantes que sí trabajamos como a los clientes que vienen y encuentran el mercado vacío», comentó un comerciante afectado. La situación ha creado un ambiente desfavorable para el comercio local y está afectando la economía de los trabajadores que dependen de la actividad diaria en el mercado San Francisco.