La tregua entra en vigor, marcando un momento crucial en el conflicto que ha dejado más de 46,000 muertos. Los primeros rehenes liberados dan esperanza a las familias, mientras se prepara un intercambio de prisioneros
El tan esperado alto al fuego entre Israel y Hamas ha entrado finalmente en vigor este domingo, aunque con casi tres horas de retraso. La tregua, que promete poner fin a la ofensiva más brutal que han vivido los gazatíes en décadas, marca el inicio de un proceso escalonado que busca frenar el conflicto y devolver a sus hogares a los rehenes secuestrados desde el brutal ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, que dejó a Israel devastado.
El retraso en la implementación del alto al fuego se debió a un desacuerdo de última hora: Israel acusó a Hamas de no haber entregado la lista de los primeros rehenes a liberar como se había pactado. Sin embargo, poco después, Hamas entregó la lista, reavivando la esperanza de las familias de las víctimas. Este gesto permitió que, finalmente, se cumplieran las condiciones del acuerdo mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
La tregua marca un hito en el conflicto de 15 meses que ha devastado Gaza, con más de 46,000 muertos y millones de desplazados. Durante la primera fase de la tregua, tres mujeres israelíes—Doron Steinbrecher (31), Romi Gonen (24) y Emily Damari (28), que también tiene nacionalidad británica—serán liberadas tras haber sido secuestradas en el ataque del 7 de octubre. Estas tres mujeres son solo las primeras de un total de 33 rehenes israelíes que serán liberados durante esta fase, que durará seis semanas.
Por su parte, Israel liberará a 95 prisioneros palestinos como parte del intercambio, un acto que ha generado controversia dentro de la sociedad israelí. Algunos de los prisioneros excarcelados incluyen figuras condenadas por actos terroristas graves, lo que ha generado indignación entre las familias de las víctimas.
Además del intercambio de rehenes y prisioneros, el alto al fuego contempla una serie de medidas para aliviar la situación humanitaria en Gaza. Se espera que, en los próximos días, el paso de Rafah entre Gaza y Egipto se abra parcialmente, permitiendo la salida de heridos y personas que necesiten tratamiento médico. También se permitirá la entrada de ayuda humanitaria en el territorio, que ha estado severamente afectado por los bombardeos israelíes.
El acuerdo de tregua se divide en tres fases. En la primera, que acaba de comenzar, se producirán intercambios de rehenes y prisioneros, además de un repliegue parcial de las tropas israelíes en Gaza. En la segunda fase, que comenzará después de 16 días, se buscará una «calma sostenible», lo que incluirá la liberación de los últimos rehenes vivos y el regreso de los cadáveres de aquellos que no han sobrevivido. A cambio, Israel excarcelará más prisioneros palestinos y retirará sus fuerzas de Gaza. La tercera fase se centrará en la reconstrucción del territorio devastado, un proceso que podría durar años debido a la magnitud de la destrucción.
Pese a la celebración de algunas familias palestinas en Gaza, este acuerdo sigue siendo frágil. Ambas partes han dejado claro que, si el pacto no se cumple, reanudarán los combates con nuevas estrategias. Mientras tanto, el pueblo de Gaza sigue aguardando con esperanza que este alto al fuego sea un primer paso hacia una paz duradera, tras meses de sufrimiento y destrucción.
