“Con la culminación de la festividad de la Virgen de la Candelaria ahora debemos prepararnos para la fiesta de la pascua” refiere monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich.
Con el guardado de la imagen de la Santísima Virgen de la Candelaria en el interior del templo San Juan, culminaron las diversas actividades que se tenían previstas en su honor, en ese sentido, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, Obispo de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, dijo que, ahora debemos realizar las preparaciones correspondientes para la Fiesta de la Pascua.
Estamos enfocados en preparar dicha celebración que inicia jueves santo (que es el día central de la pascua), viernes santo y sábado santo y el punto culminante sería la gran vigilia pascual, “para eso tenemos que prepararnos litúrgicamente”, señaló.
En otro momento, recordó que, durante la homilía de las misas de octava, se brindaron mensajes importantes con relación a la Virgen de la Candelaria, quien representa a la madre de Dios que lleva en sus brazos al niño, “la virgen lleva una candela en la mano, tener una vela en la mano significa que esa vela debe arder, debe tener fuego y al arder ilumina”, dijo.
“Si entendemos que la Virgen es la Candelaria y alumbra para espantar las tinieblas que nos rodea, la oscuridad en cada persona nos permite entregarnos a la luz que es Cristo, nos permite ver lo que somos nosotros, nos hace descubrir lo bueno y lo malo, lo positivo y negativo, debemos valorar y poner más peso a lo bueno y positivo que llevamos y hacer que lo bueno reine en nuestro interior, que sea elemento importante en nuestra vida”, mencionó.
