Congresista Elvis Vergara se sometió a cirugía estética y recibió su sueldo pese a faltar al Congreso


Foto: Elvis Vergara

El parlamentario confirmó que estuvo ausente por cuatro días, pero no tuvo descuentos en su salario durante su descanso médico

El congresista Elvis Vergara, de Acción Popular, estuvo ausente del Congreso por cuatro días en abril de 2024 debido a una cirugía en la nariz, pero recibió su sueldo sin descuentos, tal como si hubiera asistido a su trabajo con normalidad. Aunque el descanso médico del legislador estaba programado desde el 12 hasta el 21 de abril, Vergara explicó que solo faltó a sus labores por cuatro días. Esta ausencia no afectó su salario, el cual recibió íntegramente.

El parlamentario explicó que la cirugía fue realizada por razones de salud, pero el cirujano estético Luis Alberto Cantero analizó fotos del antes y después de la intervención y señaló que la operación tuvo fines estéticos, específicamente para reducir el tamaño de la nariz y afinar su forma. Vergara, en su defensa, argumentó que aún no podía respirar bien y que probablemente necesitaría otra intervención quirúrgica.

Además de la polémica por su ausencia, se reveló que el congresista tiene un equipo de trabajo conformado por más de siete personas, superando el número mínimo de empleados que deben tener los parlamentarios según el Portal de Transparencia. Entre los miembros de su equipo, se incluyen personas con salarios elevados, como el fotógrafo de Acción Popular, Daniel Enrique Zaval, quien gana más de 7,000 soles, y José Flórez, un asesor con un sueldo superior a 10,000 soles. El congresista también enfrenta cuestionamientos sobre la vinculación de algunos de sus colaboradores, como Rocío Gamarra, quien aparece como dependiente de la oficina de economía de Acción Popular, aunque no desempeña ninguna función actualmente, según el congresista Ilich López.

Esta situación genera más dudas sobre la transparencia y las prácticas del legislador, en medio de la creciente preocupación por el manejo de recursos públicos.

Fuente: La República