El expresidente enfrenta cargos por liderar un plan para impedir la asunción de Lula, que podría resultarle en hasta 40 años de prisión
La Corte Suprema de Brasil aprobó este miércoles por unanimidad llevar a juicio al expresidente Jair Bolsonaro por su presunta participación en un intento de golpe de Estado. La Fiscalía lo acusa de haber liderado una organización criminal con el objetivo de impedir la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ganó las elecciones presidenciales de 2022. El exmandatario enfrentaría hasta 40 años de prisión si es declarado culpable.
El proceso se centra en un plan que habría incluido desde decretos inconstitucionales hasta medidas extremas, como un intento de asesinato dirigido a Lula y al juez Alexandre de Moraes. La denuncia también detalla una campaña de desinformación para cuestionar la legitimidad de las urnas electrónicas y los resultados de las elecciones. Sin embargo, el plan golpista fracasó debido a la falta de apoyo de las Fuerzas Armadas.
Además de Bolsonaro, otros siete altos funcionarios de su gobierno serán procesados, incluidos los exministros Walter Braga Netto (Defensa) y Anderson Torres (Justicia). Las imágenes de los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes del Congreso y la Corte Suprema, refuerzan la sospecha de que existió un intento coordinado de desestabilización institucional.
Si se le declara culpable, Bolsonaro podría enfrentar más de 20 años de prisión, con algunos analistas sugiriendo una pena de hasta 40 años debido a la gravedad de los delitos. Aunque inhabilitado políticamente hasta 2030, Bolsonaro mantiene su aspiración de regresar a la presidencia en 2026, mientras su defensa niega las acusaciones y acusa a jueces de actuar por motivos personales.
