- Autor: Estheysi Dallya Quispe Lima
- Corrección: Alvaro R. Quito Ticona
- Edición: Wilfredo Rodríguez Lllanos
El 27 de noviembre de 2022, pasará a la historia como un día importante para la Iglesia Católica y la ciudad de Puno, recordaremos la consagración de la nueva estructura del Templo Nuestra Señora de la Merced, un lugar privilegiado para el encuentro de Dios con el pueblo peregrino.
La misa de consagración y dedicación del templo parroquial, inició con una procesión hacia el templo Nuestra Señora de la Merced. Por delante la cruz alta, presidida por el obispo de la Diócesis de Puno, Monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, al que le siguieron los ministros y los diáconos que llevaron las reliquias de los santos, los acólitos con antorchas encendidas, también participaron; así como los sacerdotes y los fieles.
Al llegar a la puerta del templo, detrás del crucífero, el obispo y todos los demás entraron en la iglesia para realizar el rito de entrada, las reliquias de los santos se colocaron en medio de cirios del presbiterio y como señal de penitencia y recuerdo del bautismo, el obispo bendijo el agua para rociar al pueblo y para purificar el nuevo altar y los muros de la iglesia.
Una vez terminada la purificación de la Iglesia, Monseñor Jorge Carrión Pavlich, toma posesión y dedica la iglesia a Dios, creador de todo. Escribe en el suelo, sobre la cruz, el alfabeto griego y el alfabeto latino, que representa la unión de todos los pueblos de la tierra, por medio de la cruz de Jesucristo.
En la homilía, Monseñor Jorge Carrión Pavlich, mencionó que escribir el alfabeto en la cruz, significa que el templo acoge todos los idiomas, cobija a todos los humanos y a todas las razas. Así mismo, indicó que, somos “piedras vivas” que van construyendo un altar para levantarse como templo, como el de Cristo. Por último, dijo que Dios desea que el alma de los hombres no esté en tinieblas y así como nosotros entramos en una iglesia, él quiere entrar en nuestra vida.
Monseñor invitó a la feligresía a realizar una oración y dedicación de unciones, luego de la lectura del acta de dedicación del altar, se colocaron las reliquias en el sepulcro preparado. El obispo procedió a la unción del altar vertiendo el crisma en medio y en los cuatro ángulos de éste y a continuación, en los muros de la iglesia.
Se procedió con encender el incienso en el altar y en la iglesia. Los ministros inciensaron al pueblo y los muros, terminado este acto se colocan los candelabros y objetos litúrgicos para celebrar la Eucaristía. Se encendieron los cirios, las candelas y todas las lámparas del Templo.
Los fieles llevaron el pan, el vino y el agua y proceden con la liturgia Eucarística y la reserva del santísimo, en donde el obispo vuelve al altar e inciensó de rodillas el Santísimo Sacramento, culminando así la ceremonia de consagración del templo “Nuestra Señora de la Merced”.
Después de 15 años de espera e ilusión, el sueño de ver concluida la construcción del templo se ha cumplido, a partir de hoy contemplaremos con admiración este lugar sagrado de culto, que demuestra una expresión de fe y amor.