El abogado Joseph Campos calificó el caso como un “déjà vu” de denuncias políticas y señaló que la acusación contra la presidenta se basa solo en una presunta omisión sin pruebas suficientes.
Delia Espinoza, ex-fiscal de la Nación, abrió una investigación preliminar contra la presidenta Dina Boluarte y otros funcionarios, justo antes de que la Junta Nacional de Justicia la suspendiera. Joseph Campos, abogado de Boluarte, afirmó que este acto le recuerda lo que ocurrió con Patricia Benavides: “un déjà vu”, con denuncias políticas que aparecen en momentos críticos y poco antes de suspensiones institucionales.
La investigación tiene 68 páginas e involucra múltiples autoridades. Campos sostiene que muchas de las imputaciones ya habían sido analizadas y archivadas, que la nueva acusación se funda únicamente en la presunta omisión de deberes por parte de la presidenta, sin pruebas suficientes que lo respalden.
Además, Campos cuestiona la legitimidad y el propósito de la investigación: se preguntó qué complejidad jurídica justificaría una investigación de ocho meses si lo único que se le imputa a Dina Boluarte es una omisión, cuando —según él— no hay elementos de convicción claros.