En los últimos días de la cuarentena la inseguridad es más latente en el centro poblado La Rinconada. Pese al estado de emergencia, varios campamentos mineros fueron desbalijados. Por la cuarentena, los trabajos mineros viajaron, sin embargo, cuando retornen se darán con la sorpresa que hurtaron sus bienes.
Varios vecinos dieron a conocer su preocupación respecto a que los delincuentes hacen de la suya cortando las puertas de calamina en construcciones de material rústico.
Por ejemplo, en el barrio Central parte alta, los vecinos escucharon a las 5:00 a.m. una explosión de dinamita el cual ha destruido una puerta de una tienda comercial.
En otras zonas del centro poblado, los ingresos a los campamentos se encuentran completamente vacíos, incluso se perdieron rotoplas y balones de gas.
Los vecinos manifiestan que intentaron comunicarse con la policía, pero no obtuvieron respuesta. “Hemos llamado muchas veces a la comisaria y no nos contestan” dijo. Por ello piden que se realice un rastrillaje general para dar con el paradero de los maleantes.
