Liliana Quispe, vecina en la ciudad de Puno, refirió que, el fin de semana visitó la playa de Acora – Surupa, donde con mucha preocupación pudo observar que algunos pobladores se están dedicando a la venta de pejerreyes de mínimo tamaño, pese a que se encuentran en peligro de extinción.
Explicó que, en ese momento, le preguntó a la pescadora “¿por qué pescaban y vendían peces pequeños?”, quien respondió que cuando los pejerreyes crecen se van al fondo y ya no pueden pescar.
Consideró que, si continúa la pesca indiscriminada en esta parte de la región de Puno, los más afectados serán los mismos pobladores del lugar.
Exhortó a las autoridades del distrito de Acora y los representantes de la Dirección Regional de la Producción en Puno (DIREPRO), a realizar una inspección inopinada en este sector, a fin de capacitar a los pescadores.