El historiador Fidel Mendoza recuerda los abusos de los hacendados, la resistencia indígena, y el rol de líderes en la defensa de los derechos de los campesinos.
El docente e historiador Fidel Mendoza, a través de Radio Onda Azul recordó los 101 años de sublevación campesina de Huancho Lima, que se recuerda cada 16 de diciembre, en este sentido señaló que, pese a que ya se había instalado la República en nuestro país, seguían existiendo grupos que denigraban a los indígenas y campesinas de esa época.
Así mismo, refirió que en estos años existía gran cantidad de hacendados que con gran facilidad lograba anexar a sus terrenos parcialidades, entre otros abusos que se cometía, lo que ha generado que los campesinos se organicen y levantarse en contra de estas acciones.
Precisó que si bien es cierto en un primer momento cuando existía esta represión, los mensajeros de la época viajaban a la ciudad de Lima para comunicar al entonces presidente Manuel Candamo en varias oportunidades para que proclame una ley de protección, nunca realizó tal acción, lo que impuso a iniciar con la revelación.
Es así que, en agosto de 1921, se realizó una reunión en Huancho Lima, se conformó un comité de Tahuantinsuyo, para la conformación de la Federación de Campesinos Proindígenas, la Asociación de Defensa a Nivel Departamental en Defensa de los Indígenas y a su par los hacendados conforman la Sociedad Ganadera de Puno, con la finalidad de destruir los pactos indígenas que se venían conformando, iniciando de esa manera los conflictos y matanzas de miles de campesinos.
A ello se suma que en la época no existían educación y la poca que había era específicamente para los hacendados de la zona, por lo que sale a relucir diferentes protagonistas como Rita Puno, quien a los 8 años migra a Bolivia y recibe educación, retornando a los 22 años para impartir educación principalmente de lectura y firma a los campesinos, pero muere a causa de esta acción heroica, ya que fue considerada como una alta traición.
“Son pasajes que tienen que ser analizados minuciosamente para que, por una parte, no se romantice a la historia que está reflejada en los diversos documentos y también para que con base en los datos históricos no se vuelvan a cometer estos abusos”, precisó el historiador.