La presidenta reafirma su respaldo al ministro del Interior tras el allanamiento de su casa y denuncia un acoso político sistemático contra su gobierno
La presidenta Dina Boluarte salió al paso de las acusaciones contra el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, luego de un sorpresivo allanamiento a su domicilio por parte de la Fiscalía. En una intervención pública, Boluarte defendió a Santiváñez, a quien considera víctima de un acoso político que se ha intensificado desde su llegada al gobierno. Según la mandataria, tanto el Ministerio Público como ciertos sectores de la prensa estarían colaborando para llevar a cabo lo que denominó un «golpe de Estado blanco».
Durante una sesión oficial, Boluarte expresó que el allanamiento a la casa de Santiváñez y su despacho no son más que un ataque a la lucha contra los sectores que, según ella, tenían «capturado» el Ministerio del Interior. «Pueden allanar el despacho de todos los ministros si así lo dispone la Fiscalía», declaró la presidenta, al mismo tiempo que criticaba el papel de la prensa en este proceso.
Boluarte acusó directamente a medios como Cuarto Poder de hostigar constantemente tanto a su gobierno como al ministro Santiváñez desde que este asumió el cargo. La presidenta destacó que la Fiscalía actúa con rapidez en casos relacionados con su gabinete, abriendo carpetas fiscales y llevando a cabo allanamientos de manera acelerada, a veces sin fundamentos sólidos.
Además, la mandataria cuestionó la posible connivencia de la Fiscalía con empresas vinculadas a la corrupción, como Odebrecht y OAS, acusando a estas entidades de recibir protección mientras que el gobierno se enfrenta a constantes denuncias. A pesar de las acusaciones de abuso de poder y corrupción que pesan sobre el ministro Santiváñez, Boluarte reiteró su total apoyo al titular del Interior, asegurando que continuará en su puesto.
Por su parte, el ministro Santiváñez reaccionó con tranquilidad ante el allanamiento, señalando que facilitó la entrada de las autoridades y que este tipo de procedimientos, relacionados con el abuso de autoridad, no eran comunes. Enfatizó que las denuncias que originaron las diligencias son «chismes» provenientes de testigos protegidos.
Este episodio se suma a la creciente tensión entre el gobierno de Dina Boluarte, el Ministerio Público y algunos sectores de la prensa, generando un escenario cada vez más polarizado en la política peruana.
Fuente: Infobae
