Durante un evento con comunidades campesinas, la presidenta aseguró que el pontífice le expresó apoyo y elogios por su gestión, pese a las denuncias por represión y una baja aprobación ciudadana
En un contexto de fuerte desaprobación ciudadana, la presidenta Dina Boluarte sorprendió con una inesperada revelación durante la ceremonia oficial «Héroes del Campo», al afirmar que el Papa Francisco le expresó su respaldo durante una audiencia privada en el Vaticano.
El evento, realizado con representantes de comunidades campesinas, se tornó más político de lo previsto cuando Boluarte respondió visiblemente incómoda a las constantes encuestas que la muestran con bajos niveles de aprobación: “Las encuestas con trabajo concreto, con hechos concretos, no con pantomimas ni palabras falsas. Ahí deberían ir los encuestadores a preguntar a estas 26.000 familias campesinas y a ustedes que están acá”.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su relato sobre el encuentro con el sumo pontífice, ocurrido el 14 de octubre de 2023. Según la presidenta, el Papa Francisco le dijo: “Presidenta, estoy siguiendo de cerca su gobierno y lo está haciendo bien. No se olvide del campesinado peruano. Usted tiene mi apoyo”.
La afirmación, presentada ante cientos de agricultores, pareció una maniobra para legitimarse ante la crisis política, apelando a una figura de autoridad moral como el líder de la Iglesia católica. Sin embargo, este gesto generó dudas, especialmente porque no había sido mencionado anteriormente ni figuraba en el comunicado oficial emitido tras aquella audiencia.
Cabe recordar que previo al encuentro, los familiares de las más de 60 víctimas de las protestas ocurridas entre diciembre de 2022 y enero de 2023 enviaron una carta al Vaticano solicitando que no se recibiera a Boluarte. En la misiva, denunciaron que buscaba «lavar su imagen internacional» y exigieron justicia por los fallecidos, entre ellos seis menores de edad.
Aunque la reunión con el Papa sí se llevó a cabo, la Santa Sede informó en ese momento que se trató de un intercambio de opiniones sobre temas como la migración, el cambio climático y la colaboración entre Iglesia y Estado, sin mencionar el apoyo directo ni los elogios que Boluarte ahora revela.
Además, se destacó que el Papa entregó a la mandataria una escultura de bronce con una flor en crecimiento y la inscripción: “La paz es una flor frágil”, un mensaje que cobra otro matiz a la luz de la violencia registrada durante su mandato.
La declaración presidencial ha abierto un nuevo capítulo en la narrativa política del país, donde los símbolos religiosos se entrelazan con una estrategia de legitimación ante el descontento popular. Queda en la ciudadanía y en el Vaticano discernir si esta invocación papal fue un gesto de respaldo genuino o una jugada más del tablero político.
