Derrumbe en cisterna de EPS Seda Juliaca genera indignación por presunta negligencia y corrupción; dirigentes exigen investigación inmediata y sanciones por atentado al presupuesto y a la salud pública
Gran indignación ha generado entre dirigentes y pobladores el derrumbe del techo de la cisterna de agua potable, parte del proyecto ejecutado en la planta de tratamiento de la EPS Seda Juliaca, ubicada en la salida a Huancané. La obra forma parte del Programa de Medidas de Rápido Impacto II (PMRI II) y fue valorizada en varios millones de soles.
Antero Pimentel Esquivias, ex presidente de las 4 Zonas, denunció que la construcción se realizó de manera lenta, deficiente y con graves fallas estructurales, y ahora se evidencia el resultado con el colapso de parte de la infraestructura. El dirigente considera esto un atentado contra el presupuesto público y la necesidad urgente de dotar de agua segura a la población.
Según versiones recogidas, funcionarios de Seda Juliaca habrían intentado ocultar lo ocurrido cercando la zona afectada, lo que ha provocado mayor indignación y desconfianza.
Pimentel señaló que ya se presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público, exigiendo una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades y sancionar a quienes resulten implicados. La población exige transparencia y justicia frente a un hecho que pone en riesgo la salud pública y evidencia posible corrupción.