Las protestas fueron una expresión legítima de descontento y las investigaciones buscan restringir su derecho a las manifestaciones.
Un grupo de dirigentes vinculados a las protestas sociales que se llevaron a cabo en la región de Puno en contra del gobierno de Dina Boluarte han manifestado su rechazo a las nuevas investigaciones que se están llevando a cabo en su contra.
Pedro Quispe Quisocala, ex secretario general del Sute San Román, es uno de los líderes que ha denunciado lo que consideran una persecución y criminalización de las manifestaciones populares.
Dijo que son un total de 36 dirigentes en la región de Puno, que se encuentran bajo escrutinio judicial, lo que ha generado preocupación en el ámbito de los movimientos sociales.
Los dirigentes argumentan que las protestas fueron una expresión legítima de descontento y que las investigaciones buscan restringir su derecho a la manifestación.