Colectivos audiovisuales rechazan la ley aprobada por el Congreso y denuncian la reducción del apoyo a la producción regional e indígena
Un creciente malestar se vive en el mundo audiovisual peruano luego de la reciente aprobación de la llamada “ley anticine” por parte del Congreso, que ha desencadenado una serie de protestas por parte de colectivos y trabajadores del cine. Esta legislación, que mantiene el presupuesto destinado al desarrollo audiovisual, ha sido fuertemente criticada por su enfoque, que favorece el cine comercial y reduce el apoyo a las producciones regionales e indígenas.
El rechazo a la ley se ha intensificado luego de que el Ministerio de Cultura despidiera al director del Lugar de la Memoria (LUM) y su equipo, y cancelara la programación de diversas exposiciones y eventos culturales, incluidas importantes proyecciones cinematográficas como La teta asustada y La piel más temida, que abordan temas de género y memoria histórica. Los protestantes, que se congregaron frente al Ministerio de Cultura, acusaron al gobierno de abrir la puerta a la censura, un acto que consideran un retroceso cultural para el país.
“¡El arte y la memoria se defienden!” fue uno de los lemas que resonó entre los manifestantes, quienes se hicieron escuchar con carteles y una simbólica ‘alfombra roja’ frente a la sede ministerial. Los críticos de la ley sostienen que, en lugar de fortalecer la industria cinematográfica local, esta legislación favorece las producciones comerciales, ignorando las producciones regionales y el cine indígena, que representan una parte crucial de la identidad cultural del Perú.
El Colectivo En Defensa del Cine Peruano, que agrupa a más de 70 gremios y 700 trabajadores independientes, ha pedido la modificación de la ley, argumentando que no se trata solo de un asunto económico, sino de un derecho cultural fundamental. “El Estado nos debe dar cultura y educación, no solo lo económico. La inversión en cine no es un regalo, es una inversión que devuelve 1,8 soles por cada sol invertido”, expresó la directora Rossana Díaz Costa, quien se mostró contundente al señalar que el cine peruano tiene un valor trascendental en la construcción cultural del país.