La Dirección Regional de Trabajo advierte que la informalidad en ciudades como Juliaca, Azángaro e Ilave sigue limitando el acceso de los jóvenes a empleos formales y con derechos laborales.
El director regional de Trabajo de Puno, Abelardo Fernández Estofanero, dijo que, si bien el índice de desempleo en la región ha disminuido en los últimos años, la problemática aún continúa especialmente en ciudades como Juliaca, Azángaro e Ilave, donde la informalidad laboral predomina y las oportunidades de empleo formal siguen siendo escasas.
Precisó que el desempleo en el Perú alcanza actualmente un promedio del 5%, cifra que representa una mejora en comparación con los años de la pandemia, como el 2019 y 2020, cuando la tasa nacional llegó a bordear el 17%, “la situación ha mejorado, pero aún existen brechas importantes en ciertas provincias de Puno”, detalló.
Destacó que la ciudad de Juliaca concentra los mayores niveles de desempleo en la región, debido a su alto grado de informalidad, “allí predomina el comercio informal y muchas personas, especialmente jóvenes, no tienen acceso a empleos formales con beneficios sociales”, explicó.
Mencionó que, en la ciudad de Puno (donde se encuentran las sedes de las principales oficinas del Gobierno Regional y otras entidades públicas), la mayoría de profesionales logran insertarse en el mercado laboral, sin embargo, la falta de empleo está generando una creciente migración interna y el ingreso de trabajadores extranjero.
“La escasez de empleo formal provoca que tanto jóvenes locales como migrantes ocupen plazas en el sector informal, muchas veces sin garantías ni derechos laborales”, finalizó.