El director explica la medida y aborda controversia por atención médica a adulta mayor fallecida
Así lo sostuvo el director de la Red de Salud Puno, Ludwig Wilfredo Ticona Mamani. Manifestó que el centro de salud de nivel I-4 José Antonio Encinas, de la ciudad de Puno, funciona con las puertas cerradas, con candado y cadenas, por un tema de seguridad del personal y del propio establecimiento. El funcionario afirmó que no se han registrado incidentes peligrosos, pero señaló que algunos pacientes acuden en estado etílico en busca de atención.
Aclaró y enfatizó que las atenciones en los establecimientos de salud de nivel I-4 son las 24 horas. En el caso del centro de salud José Antonio Encinas, dijo que la población sabe que se atiende a puertas cerradas y que, en la entrada, existe un timbre que, al ser tocado, hace que el personal de salud salga de inmediato para brindar la atención médica.
Respecto a la denuncia de los familiares de la adulta mayor que falleció por la falta de una atención médica oportuna, señaló que el caso aún se encuentra en investigación, a más de dos semanas de haberse suscitado el hecho. «Hemos pedido todos los informes técnicos, y es la Oficina de Recursos Humanos, a través de la Secretaría Técnica, la que debe pronunciarse sobre este hecho», indicó.
Manifestó que, según los informes preliminares a los que tuvo acceso —tanto escritos como verbales—, sí hubo asistencia por parte del personal médico y de salud. «Los familiares no fueron insistentes, además ya habían llamado al SAMU», indicó el director de la red. Ticona Mamani aseguró que insistirá en la celeridad de las investigaciones. También afirmó que el personal de salud cuestionado continúa trabajando con normalidad.
