“Nos encontramos con una carencia y una incapacidad de buscar la verdad para que nos haga libres a todos nosotros”, dijo el obispo de Puno
Durante la ceremonia protocolar por el “Día de la Bandera y los 192 años de la Batalla de Arica”, el obispo de Puno, monseñor Jorge Carrión, reflexionó que, nos encontramos con una carencia y una incapacidad de buscar la verdad para que nos haga libres a todos nosotros, lo que, se reflejó en su momento en los sucesos de Arica, donde un grupo reducido de peruanos que entregaron su vida en favor de una nación, su patria y su pueblo, mientras experimentan que el resto sobre todo los que gobernaron en el tiempo les dieron la espalda.
Precisó que, esto mismo sucede hoy en día, con esa impunidad que tenemos con leyes y normas que se adecuan a intereses de personas y grupos, pero no está el interés del bien común y el bien de todos los peruanos.
Explicó que, en el evangelio dice: “Yo les doy la paz, pero no la paz que la da el mundo, yo les doy la paz que nace de mi entrega personal por los demás, de la renuncia de mi propia vida para que los demás tengan vida y futuro”, ese el mensaje de Cristo el resucitado al aparecerse a sus discípulos después de la resurrección.
Consideró que, todos los que se reunieron por esta fecha en todo el Perú, a pesar de la diversidad de pensamiento y sentimientos portamos esa idea que Cristo nos ha dejado, ser principio de paz, pero para ser principios de paz estamos llamados a renunciar a nuestros propios intereses particulares y vencer el pecado que arrastramos, el pecado que va contra toda la convivencia humana y que no busca el bien de los demás, sino ambiciona siempre sus propios intereses que están marcadas por la soberbia, el orgullo y el desprecio frente a los demás.