En la misa de Domingo de Resurrección monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich también pidió por la paz, por las víctimas de COVID-19 y el cese de la guerra en Ucrania.
En su mensaje de pascua, el obispo de la Diocesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, invitó a la feligresía a escuchar la palabra de Dios, que conlleva al conocimiento y nos permite conocer a su hijo Jesús. Recordó que, quien come el cuerpo y bebe la sangre de Cristo, tiene el interés de crecer en su amor.
Explicó que, quien recibe el cuerpo y la sangre de Cristo, recibe la vida y transforma su vida y existencia, que hoy se refleja en el amor que cristo no da y se imparte a los demás.
Recordó que, con la resurrección de Jesús, se reinstaura al hombre de todo pecado, “Jesús ha sacado a Adán y Eva del infierno y ha venido al pecado y a la muerte”, indicó el obispo.
Recordó que, el domingo de la resurrección debe ser una alegría para todos nosotros. Explicó que, Jesús nos lleva a la vida. Lamentó que, algunos feligreses aun tengamos miedo para seguir a Jesús.
De igual forma, pidió por la paz y cese de la guerra en Ucrania. Asimismo, pidió por nuestra nación y sabiduría para nuestros gobernantes, “pidamos para que el resucitado les haga descubrir que tienen una responsabilidad frente a los demás y que ser autoridad no significa aprovecharse del pueblo para sus fines propios, sino que deben servir con humildad”, indicó.
Finalmente, en el Domingo de Resurrección, pidió por todos los difuntos, víctimas de la Covid-19.