«María nos enseña que, incluso en momentos de gran sufrimiento, la fe y la esperanza en Dios son lo que nos sostiene, expresó el rector del Seminario San Ambrosio
A través del programa “Fiesta de la Luz”, emitido por Radio Onda Azul, el rector del Seminario San Ambrosio, Víctor Tejada, compartió su reflexión sobre la importancia de la Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de la Virgen María, celebrados con gran devoción en la comunidad.
Recordó cómo, a la edad de tres años, la Virgen María fue llevada al templo por sus padres para ser presentada, un momento significativo en la historia religiosa que estuvo acompañado por un cortejo de ángeles. Esta escena simboliza que, desde su niñez, María ya estaba destinada a ser la madre del Salvador del mundo. “María fue elegida desde temprana edad, un signo de su divinidad y misión en el plan de Dios”, destacó.
Enfatizó también que, la humanidad de la Virgen María, quien, como cualquier ser humano, experimentó momentos de temor. Sin embargo, su valentía al aferrarse a los deseos de Dios, a pesar de las pruebas difíciles, fue lo que le permitió ser la madre de Jesús. Recordó especialmente el sufrimiento de María al ver a su hijo azotado por los pecados de la humanidad, un momento de dolor profundo en el que ella mantuvo su fe firme y no se apartó de su misión.
«María nos enseña que, incluso en momentos de gran sufrimiento, la fe y la esperanza en Dios son lo que nos sostiene. Su valentía es un ejemplo para todos nosotros», expresó el rector del Seminario San Ambrosio.
Finalmente, invitó a la congregación a reflexionar sobre la importancia de la oración y la fe inquebrantable. “Debemos rezar a Dios siempre, incluso si no vemos resultados inmediatos. Al igual que un niño que le pide algo a su padre y espera con paciencia, nosotros también debemos confiar en que nuestro Padre Celestial sabe cuándo darnos lo que necesitamos y cuándo es mejor esperar. No debemos perder la fe, porque en todo momento Dios está trabajando por nuestro bien”, agregó.