El padre Ever Ramos invita a la feligresía a acercarse al sacramento de la confesión y reflexiona sobre la importancia de la generosidad y la conversión en este tiempo litúrgico
En el tercer domingo del Adviento, la feligresía está invitada a acercarse al sacramento de la confesión. “En el confesionario uno descubre el amor y la misericordia que Dios nos tiene”, dijo el padre Ever Ali Ramos Canaza en la homilía de la misa de este domingo celebrada en el Santuario de la Santísima Virgen María de la Candelaria. Recordó que el pecado quita la alegría: “No hay nada más triste que estar alejado de Dios; los problemas nos quitan la alegría y la paz. Hoy pidamos fortaleza a Dios para cargar nuestra cruz”, reflexionó el padre.
Asimismo, recordó que con la ayuda de Dios podemos, incluso en las dificultades de nuestra vida, sentir la alegría por la cercanía de Dios. “Él camina con nosotros a pesar de nuestros problemas y dificultades”, replicó el reverendo. También precisó que la enfermedad es otra de las cosas que hoy nos quita la alegría: “Ahí descubrimos la presencia de Dios, pidamos fortaleza al Señor para serle fiel en las enfermedades y dificultades. La cercanía de Dios en nuestras dificultades nos causa la alegría», explicó el padre.
En el tercer domingo de Adviento, que es un tiempo de preparación, dijo que el evangelio del domingo nos invita a la generosidad de compartir lo poco que se tiene, no sólo las cosas materiales, sino también las acciones espirituales. “Seamos generosos con los demás, si tenemos que corregir a los demás por una equivocación, hagámoslo, pues también es una obra de misericordia. ‘Compartamos generosidad en el domingo de la alegría’”, dijo el reverendo.
Ever Ramos Canaza, padre del templo San Juan Bautista de Puno, dijo que en este tercer domingo de Adviento, María desea poner en nuestros corazones a su hijo Jesucristo. Recordó que el evangelista Juan el Bautista nos invita a evangelizar la palabra de Dios: “Pidamos al Señor que nos llene de alegría, porque ya viene Jesús que desea nacer en nuestros corazones. Hoy nos invitan a una verdadera conversión para volver nuestras miradas a nuestro Señor”, indicó.