En el programa los Infiltrados de Radio Onda Azul, las estudiantes de la Institución Educativa Secundaria Santa Rosa conversaron sobre la desertificación y la sequía


Estudiantes destacaron la importancia de cuidar el agua y la tierra, y valoraron los saberes ancestrales como parte de la solución frente a la crisis climática.

En el marco del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se recuerda cada 17 de junio, las estudiantes de la Institución Educativa Secundaria Santa Rosa de Puno, participaron en el programa radial “Los Infiltrados” de Radio Onda Azul, quienes conversaron ampliamente sobre este tema.

Se conmemora para recordar que todos dependemos de la tierra y el agua; fomenta que los gobiernos y todas las personas tomen conciencia y actúen por el bienestar del agua y de la tierra”, dijo la estudiante Ashley, mientras que Emy mencionó que, en muchas partes del país, el agua se está volviendo muy escasa, “la sequía no es a falta de lluvias, también son las consecuencias de nuestro mal uso del agua”, señaló.

Para cuidarla, recomendó que, debemos cerrar bien el caño al utilizar el agua potable y evitar fugas, “un dato curioso es que, un grifo que gotea puede desperdiciar hasta 30 litros de agua diario; es como llenar una piscina y vaciarla”, indicó. Además, agregó que, es bueno plantar árboles porque conservan la humedad, protegen la erosión, ayudan a mantener el clima y atraen la lluvia.

La estudiante Jhamile, se refirió al suelo, donde la mala gestión como la tala indiscriminada o el cultivo en exceso, hace que la tierra se transforme en polvo y quede sin nutrientes, “podemos evitar la quema de pastos o tala sin control por los incendios”, dijo.

Así mismo, las estudiantes entrevistaron a su docente de Biología – Química, Mirtha Frisancho, quien dijo que se requiere una comunicación estrecha y efectiva entre el Estado y las comunidades campesinas, ello con la finalidad de conocer y potenciar los saberes ancestrales como parte de la solución a la anomalía climatológica de la sequía.

Si bien recordamos, los antepasados realizaban la cosecha y la siembra del agua o los Waru warus; que permitían mantener una agricultura más amigable, además de una población de animales mucho más grande”, indicó.