El padre Nery Tocto Calle instó a los fieles a convertir su fe en acciones concretas, recordando que las verdaderas muestras de devoción se reflejan en el servicio y la ayuda al prójimo.
Durante la misa de Setena en Honor al Señor de los Milagros, realizada este sábado en el templo San Antonio de Padua, donde asistieron los estudiantes del programa de jóvenes y adolescentes “Los Infiltrados” de Radio Onda Azul, el padre Nery Tocto Calle dirigió una homilía en base a la responsabilidad de traducir la fe en obras concretas.
Luego de la lectura del evangelio del día, recordó la parábola de la higuera que no da frutos, “todos nosotros somos esa higuera”, dijo el padre, advirtiendo que Dios pide frutos reales y no solo devoción externa, “¿y cuáles son esos frutos? Las obras de caridad, las obras de misericordia”, señaló.
Así mismo, destacó que uno de esos frutos palpables es el comedor San Antonio de Padua, que funciona desde hace 46 años gracias al apoyo constante de devotos y feligreses, “es Jesús quien viene a comer ahí como niño, como anciano, como persona transeúnte”, dijo y agradeció la generosidad de quienes sostienen este espacio de atención.
Asimismo, animó a quienes aún sienten que no están “dando fruto” a fortalecer su vida espiritual con oración y conversión personal, recordando que el juicio final se hará sobre obras concretas, ‘cuando tuve hambre, me diste de comer; cuando estuve desnudo, me vestiste’, ese es el examen, indicó.
Pidió que, la devoción al Señor de los Milagros se traduzca en caridad cotidiana, empezando desde casa, ampliar no solo al comedor sino a toda persona que necesite auxilio, “que el Señor nos dé espíritu de solidaridad, Él sabrá recompensar por la vida a quienes lo socorren en sus hermanos más pequeños”, finalizó.
 
			
			 
		
		
	
 
				 
			 
			 
			 
			 
					 
					 
					 
					 
					 
					