Durante la quinta misa de novena en honor a la Virgen de la Candelaria, la cual se llevó a cabo este jueves, el obispo de Puno, Monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, reflexionó en la homilía que ante la partida de muchas personas a causa de la COVID – 19, Jesús ha preparado una habitación para nosotros en la casa del padre, lugar al que todos debemos estar preparados para llegar.
En estos tiempos de dolor y sufrimiento, señaló que lo que queda es aferrarnos a la palabra de Dios, y pedirle a la Virgen María nos de fe, lo cual es el camino para afrontar la situación.
Respecto a la situación de aislamiento en las que se encontraban varias personas antes de fallecer por las exigencias del cuidado de la COVID – 19, llamó a pensar y tener la esperanza de que nuestros difuntos se han aferrado a Dios y quien les ha dado la fuerza y el coraje para ir hacia el camino a Dios
“Confío en que muchos de ellos hayan podido hacer brotar de sus labios el padre nuestro, cogieron la cruz a regañadientes, llevaron con ese peso que aplasta y agobia, pero al final han visto en el horizonte la luz, a Dios que finalmente los recoge”, manifestó en otro momento.
Recordó que muchos cuerpos inertes han sido entregados en una caja sellada que impidió las despedidas, sin embargo, reflexionó que ese proceso doloroso es un proceso redentor, es un camino natural. “Que nos sirva la realidad para acrecentar la fe”, enfatizó.
