Una fotografía revela que un auxiliar de Lucinda Vásquez realizaba tareas personales de la congresista en su oficina, lo que podría constituir un caso de peculado
Un hecho inusual y polémico ha salido a la luz en el Congreso de la República. Una fotografía difundida por Cuarto Poder muestra al auxiliar Edward Rengifo Pezo, sobrino nieto de la congresista Lucinda Vásquez, cortándole las uñas de los pies en su despacho, la oficina 103 del edificio Santos Atahualpa, durante horario laboral, el 6 de noviembre de 2024. En la imagen se observa claramente a Rengifo portando su carné del Congreso.
La parlamentaria, consultada sobre la imagen, negó categóricamente que esto sucediera. Al ser interrogada sobre si sus asesores realizan labores personales para ella, respondió:
«No, no, para nada, para nada… No puedo contestarle… Tampoco es voluntario. No obligo a nadie».
Sin embargo, expertos legales señalan que el hecho podría constituir peculado, un delito que ocurre cuando se utiliza personal o recursos estatales para fines privados. Según la abogada penalista Carla Cárdenas, “el uso de personal estatal para fines privados constituye un recurso público cuantificable, y si se usa para tareas personales, se estaría cometiendo peculado”.
El reportaje también reveló un caso similar ocurrido el 19 de enero de 2023, cuando otro asesor, Willer Sajami, fue visto en la cocina de la casa de la congresista a las 9:03 a.m., también en horario laboral. Ante la consulta, Sajami no respondió.
Estos hechos han generado un debate sobre el uso de personal del Congreso para labores privadas, lo que podría afectar la imagen de la parlamentaria y reavivar la discusión sobre la ética en la función pública.
