REDES alerta que las economías ilegales en el Perú ya equivalen al 3.7% del PBI y generan violencia, pérdida ambiental y captación de jóvenes ante la falta de oportunidades
La economista Gabriela Espinar, integrante de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), alertó sobre el crecimiento acelerado de las economías ilegales en el Perú y las graves consecuencias económicas, sociales y ambientales que estas generan. Señaló que actividades como la minería ilegal, el narcotráfico, la trata de personas, la pesca ilegal y la tala ilegal operan fuera del marco legal y ocasionan pérdidas de más de 9 mil millones de dólares al año.
“Esto representa aproximadamente el 3.7% del PBI, es prácticamente lo mismo que produce todo el sector turismo del país”, dijo y añadió que, regiones como Cusco, Arequipa y Lima (las más visitadas del Perú) generan un volumen económico similar al que se pierde por estas actividades ilícitas.
Advirtió que, el impacto de estas economías va más allá de lo monetario, ya que están dominadas por mafias que generan violencia, crimen organizado y daños ambientales severos; en el caso de la minería ilegal, por ejemplo, se estima la pérdida de más de 144 mil hectáreas de bosques, principalmente en zonas donde el Estado tiene poca presencia, como Madre de Dios y Loreto.
Mencionó que estas actividades se expanden en contextos de pobreza y falta de oportunidades, captando especialmente a jóvenes que ven en la minería ilegal una salida económica rápida ante la ausencia de empleo digno.
En cuanto al narcotráfico, la especialista recordó que el cultivo de hoja de coca se ha duplicado en las últimas dos décadas, “en 2003 hablábamos de unas 40 mil hectáreas. Hoy son más de 90 mil, y las mafias se vuelven cada vez más productivas”, señaló.